CÓDIGO DE BARRAS LABIOS

Un tratamiento de estas características tiene una metodología muy concreta, al igual que en otro tipo de intervenciones estéticas. Es una información relevante que merece la pena conocer, pues te permite ser consciente del proceso que se lleva a cabo.

En nuestro centro, consideramos que el paciente debe saber hasta el último detalle sobre nuestros servicios, así que vamos a explicarte cómo se pone el ácido en el código de barras.

Su aplicación sucede durante la fase de intervención (como ya hemos comentado en puntos anteriores) y se apoya en el uso de unas agujas muy finas o cánulas. Este instrumental es capaz de atravesar la capa superior de la piel para introducir el ácido hialurónico a nivel subcutáneo.

La dirección de la aguja y el punto al que se dirige está previamente establecido en el plan de acción que hacen nuestros profesionales. Por lo tanto, el movimiento se efectúa con una precisión milimétrica.

Es la fórmula más eficiente para eliminar las arrugas situadas en la zona superior del labio (conocidas como código de barras). Además, el procedimiento se completa en apenas treinta minutos.

Por lo general, basta con una sola sesión para que el paciente complete el tratamiento y empiece a percibir los efectos positivos resultantes.

Los efectos secundarios tras una intervención de este tipo son mínimos, aunque son lo suficientemente llamativos como para destacarlos. Hablamos del enrojecimiento o la inflamación de la zona intervenida.

Tras la media hora que dura el procedimiento, suele presentarse una ligera hinchazón en la parte superior de los labios, además de sensibilidad en ese mismo lugar. En casos aislados, aparecen pequeños hematomas.

Te recomendamos que apliques fríos (con delicadeza) sobre la zona afectada para reducir la molestia cuando desaparezca el efecto de la crema anestésica.

En cuanto al tiempo de duración, no debes preocuparte demasiado; estos inconvenientes no se mantienen durante más de 28 horas y puedes combatirlos con una serie de precauciones.

Por ejemplo, evitar el ejercicio intenso durante ese tiempo te permitirá esquivar los efectos negativos de la sudoración, que empeora el enrojecimiento de los labios. Lo mismo sucede con sustancias como el alcohol o el tabaco.

La permanencia de los efectos de los procedimientos estéticos es una inquietud común entre los pacientes al acudir a una consulta médica. Naturalmente, la mayoría anhela corregir de manera definitiva las fallas estéticas en su rostro o cuerpo.

Desafortunadamente, es raro que estos métodos ofrezcan una solución eterna. Sin embargo, esto no debería considerarse necesariamente como algo desfavorable.

Tomemos como ejemplo el tratamiento de código de barras que utiliza ácido hialurónico y que te hemos presentado hoy: los efectos son bastante notorios y embellecen notablemente al paciente.

La durabilidad de estos efectos suele extenderse más allá de los seis meses. Tras este periodo, el organismo empieza a absorber gradualmente el ácido hialurónico, un elemento natural, lo cual reduce progresivamente la efectividad del tratamiento.

Esto no implica que las arrugas reaparezcan inmediatamente después de los seis meses; de hecho, muchos pacientes observan que los beneficios del procedimiento se mantienen hasta un año.

Hay incluso un reducido grupo que disfruta de los resultados hasta por 16 o 17 meses.

Aunque no es un beneficio permanente, la duración de los efectos puede ser sorprendentemente larga. Por supuesto, la longevidad del ácido hialurónico en el cuello está sujeta a ciertas variables.

La calidad y densidad del ácido hialurónico empleado son críticas, ya que una sustancia de

alta calidad y densidad correcta puede potenciar considerablemente los resultados. Asimismo, la dosis debe ser personalizada para cada paciente.

Después hay elementos fuera de nuestro control, como la biología única del individuo tratado, que son igualmente esenciales en la determinación de cuánto tiempo durarán los efectos.

Nos hemos centrado principalmente en el tratamiento de código de barras con ácido hialurónico porque es uno de nuestros servicios más populares, pero tenemos muchas otras opciones interesantes.

Un ejemplo claro de esto son nuestros servicios de bótox, los cuales pueden llegar a complementar al ácido hialurónico. Ambos poseen una serie de cualidades únicas que están muy bien valoradas en el sector.

Precisamente, es la comparativa de su efectividad lo que genera la duda de cuál de las dos sustancias es mejor. Así que nos vemos en la necesidad de responder a esta pregunta de una vez por todas.

Debes entender que no son comparables; cada uno de ellos tiene una intención diferente y están creados para combatir imperfecciones concretas.

En el caso del ácido hialurónico, busca rellenar las arrugas y los surcos (como es el caso del nasolabial) o mejorar el volumen en algún punto del rostro. De hecho, solemos emplearlo para aumentar el volumen de los labios, los pómulos o el mentón.

Por otro lado, el bótox es el compuesto indicado para suavizar las arrugas que se forman al contraer los músculos faciales, como el entrecejo.

Accede a nuestra consulta para que nuestro equipo de especialistas determine cuál es el tratamiento más recomendable en tu situación. ¡Comienza tu cambio cuanto antes!

No tenemos ninguna duda de que el mejor tratamiento para combatir un signo del envejecimiento como es el código de barras es el que te ofrecemos desde el Instituto de Medicina Estética.

Si de verdad estás buscando un cambio que te proporcione resultados a largo plazo, esta es la mejor vía.

Pese a esto, queremos destacar que existen numerosos productos que usan el ácido como base y que hidratan o reparan la piel de los labios. Nosotros podemos recomendarte algunas marcas efectivas.

En definitiva, apuesta por nuestros servicios para lograr unos resultados naturales y rejuvenecedores y pídenos consejo para descubrir cuáles son los productos más recomendables en tu caso.